LOS ÁNGELES. Manny Pacquiao y su entrenador Freddie Roach han dedicado el último par de meses a definir el plan que les permita descifrar el enigma más complicado en el boxeo actual.
¿Cómo puede alguien infligir castigo a Floyd Mayweather Jr, un púgil cuya foja perfecta se ha edificado sobre una movilidad que hace casi imposible tocarlo?
Pacquiao y Roach revelarán la respuesta a detalle en Las Vegas, donde los dos boxeadores librarán la pelea que más ganancias económicas reparta en la historia de este deporte. Pero las claves sobre la estrategia para romper la impenetrable defensa del estadounidense fueron evidentes durante el último entrenamiento de Pacquiao en el gimnasio Wild Card de Roach, ubicado en Hollywood.
Pacquiao fue un torbellino desde el momento en que subió al cuadrilátero. Lanzó decenas de golpes mediante combinaciones contra los guantes y el peto de Roach.
Y mientras Roach se tomaba un merecido descanso, Pacquiao realizó boxeo de sombra en el ring. Agitó el aire con centenares de golpes potentes, mucho después de la hora en que su práctica debió terminar.
“Puedes vencer a Floyd Mayweather si trabajas más que él y si no le das la oportunidad de hacer aquello que hace mejor”, afirmó Roach. “Manny está pegando verdaderamente duro, pero quiero ver que se imponga en las anotaciones en cada round. Pienso que podemos ganar una decisión tras 12 rounds. Queremos lanzar golpes por tonelada”.
Pacquiao apuesta a que su agresividad, actividad y volumen de puñetazos basten para derrotar a May-weather, de acuerdo con el propio púgil y con su entrenador. El filipino, campeón mundial en ocho divisiones, ha entrenado intensamente para soportar 12 asaltos de ataque ininterrumpido contra el boxeador que mejor se defiende en su generación.
“En realidad no estoy buscando un nocaut”, reconoció Pacquiao. “No busco sólo un nocaut, sino lanzar muchos golpes y cerciorarme también de que en cada round esté arriba en los puntos”.
El “Pacman” ha conseguido sus éxitos mediante la velocidad, pero aplicada a otro objetivo, el golpeo tradicional. Ha superado con sus maniobras a muchos de sus rivales en los últimos 10 años.
Jamás ha enfrentado a un contrincante con el talento de Mayweather para la defensa y el contraataque. Sin embargo, Roach considera que tampoco el estadounidense ha lidiado con un zurdo con tanta capacidad como el también legislador filipino.
“Nuestro volumen de combinaciones es muy superior al de Mayweather”, aseveró Roach. “Mayweather espera a que uno termine su combinación y contraataca con un gran derechazo o un gancho antes de escapar, y no vamos a estar ahí para eso. Vamos a entrar y salir, y preveo que Manny sume más puntos así”.
Roach parece también confiar en que Pacquiao pueda moverse mejor que Mayweather en un combate a 12 asaltos. Se trata de una predicción notable, basada en la observación. El entrenador avizora que las piernas de Mayweather comenzarán a cansarse en la segunda mitad de la pelea, particularmente si Pacquiao lo persigue por todo el cuadrilátero durante los primeros seis episodios.
Es debatible si las piernas de Mayweather son menos rápidas a sus 38 años. Pero Roach insiste en que vio indicios de ello en los dos combates más recientes del “Money” contra Marcos Maidana.
El argentino, de potente golpeo, pareció asestar más golpes claros sobre May-weather que cualquiera en la historia reciente, mediante perseverancia y volumen. El astro estadounidense ha considerado errónea esa percepción.
“Las piernas de May-weather están desgastadas, y ustedes lo vieron dos veces el año pasado”, afirmó Roach. “No es que él quiera ahora complacer más al público. Simplemente no puede moverse como antes, así que debe intercambiar más golpes. A medida que podamos golpearlo y movernos, Mayweather no podrá tocarnos”.
Roach no ha permitido el acceso de la prensa a las sesiones del “Pacman” con sparrings, una táctica inusitada para este dúo. El entrenador afirma que la decisión obedeció a un plan detallado que incluye “más de una sorpresa, un repertorio que no se ha visto antes”.
Pero entrenador y pupilo han desestimado la posibilidad de un nocaut. May-weather rara vez se ha visto tambaleante en su carrera, mucho menos ha visitado la lona. Y Pacquiao no ha noqueado a nadie en sus últimas nueve contiendas desde 2009.
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