NUEVA YORK -- Después de tantos años de batallas históricas entre los Medias Rojas de Boston y los Yankees de Nueva York, los eternos rivales al norte de la Gran Manzana pusieron a un lado sus diferencias en el terreno de juego y la tarde del domingo le rindieron honor a Derek Jeter de una forma en la cual el icono neoyorquino jamas olvidará...MAS
El Capitán de los Bombarderos de Bronx fue homenajeado antes de su ultimo partido número 2,747 de su vigésima temporada en las Grandes Ligas que al igual concluyó la campaña regular para los dos equipos.
El futuro miembro del Salón de la Fama fue recibido por un tremenda ovación tras salir del dugout visitante de Fenway Park y dirigirse al area donde normalmente se estacionó durante su magnifica carrera. Con cada trote que tomaba, la afición de 36, 879, un gran parte que por mucho tiempo lo abuchearon, cantaban su nombre al ritmo de "De-rek Je-ter".
"He sido parte de algunos gritos aqui en Fenway Park. No se si cualquiera de ellos son buenos", afirmó Jeter en su última rueda de prensa tras la conclusión de la victoria de los Yankees con marcador de 9-5.
"Anteriormente había dicho a través de la temporada que los aficionados de los Yankees siempre han sido enorme. He estado aquí por parte de 20 años. Si eres aficionado de los Yankees o no eres aficionado de los Yankees, si quieres que nosotros ganemos o que perdamos, si tienes bastante buenas y malas memorias, hay un bastante chance que yo fui parte de eso", continuó. "Lo que quiero decir con esto es que yo tuve mucho orgullo jugando cada partido y me perdí algunos juegos. Tuve mucho orgullo haciendo mi trabajo y saliendo todos los días. Creo que si lo haces, entonces la gente puede respetarte. Es posible que no les guste o que necesariamente no aclamen por tu equipo, pero creo que tienen respeto para uno".
Parado de lante de la grama mientras tomaba en la adulación de la fanaticada, Jeter fue sorprendido por la manera en la cual la franquicia Boston celebró su legado.
Un gran elenco de peloteros. que en un tiempo también fueron capitanes del rival divisional. caminaron desde el dugout de los Medias Rojas para felicitarlo. Luego de ese gran encuentro, unieron a tres capitanes que fueron parte de los otros tres equipos de las otras tres ligas profesionales que llaman a Boston su hogar para felicitar al veterano de 40 años.
Tras ese encuentro, el plantel de los Medias Rojas fue dirigido por el dominicano David Ortizy desfiló hacia donde Jeter para personalmente felicitandolo mientras la afición de 36,879 lo seguia ovacionado.
Ortiz y Xander Bogaerts, que viste el número 2 en honor de Jeter, le presentaron una lamina de la antigua pizarra del "Monstruo Verde" de Fenway Park con la palabra "RE2PECT" inscrita. El veterano Dustin Pedroia le presentó una donación para la fundación "Turn 2" de $22,222,22.
A lo largo de esta temporada, Jeter recibió varios regalos y tributos, pero este, que se llevo a cabo en el día en que se despidió del deporte, tuvo un significado muy especial debido a que sucedió en un estadio donde la afición nunca lo pudo sorportar por su alto rendimiento en el terreno cada vez que se enfrentó ante los Medias Rojas.
"Fue increíble. Todas las cosas que hicieron", indicó Jeter.
"Era difícil adivinar lo que iba a pasar, porque esto ha sido territorio enemigo durante mucho, mucho tiempo, así que el hecho que le dieran vuelta por completo al libreto esta última vez que vine aquí, me hizo sentir muy orgulloso y feliz de haber sido parte de esta rivalidad".
Muchos aficionados de los Yankees y críticos pensaron que fuera mejor si Jeter guardará en su mente el partido del jueves en Yankee Stadium como el de su despedida oficial.
Jeter nunca descartó la idea pero al mismo tiempo pensó que fuera mejor retirarse jugando y no como espectador desde la banca.
"Muchos fans me dijeron que viajaron desde muy lejos para ver estos últimos partidos. Así que sentí que era lo correcto jugar aquí, pero sí pensé [en no hacerlo]", dijo.
"Lo pensé, pero nuevamente, cuando me dicen que tal vez el juego en Nueva York es el último partido que debería recordar como la forma en que terminó mi carrera, la realidad es que no puedo borrar ese recuerdo ni aunque jugase tres semanas más. Ese recuerdo siempre va a estar ahí. Jugué por respeto a esta rivalidad y a los aficionados".
En su primer turno, Jeter conectó una linea pero el torpedero Jemile Week, quien expresó su respeto por la manera en la cual Jeter lo había tratado desde el primer día que lo conoció, dio un salto y le negó el hit.
Pero en su segundo turno, el Capitán le conectó a un lanzamiento de Clay Buchholz que rebotó frente al plato y no pudo ser capturado por el antesalista novato Garin Cecchini.
Tras otra ovación, Jeter se marchó del terreno por última vez y se detuvo para saludar a Buccholz, a quien no pudo darle las gracias cuando los jugadores lo felicitaron previo al partido por que el abridor estaba en el bullpen preparándose.
Cecchini corrió hacia delante e intentó atrapar la pelota con su mano para hacerle out a Jeter o Ichiro Suzuki, que corría hacia el plato.
"Estoy contento por él. Ha tenido una carrera genial", dijo el tercera base. "Desde mi niñez fue mi ídolo mientras iba creciendo. Estar en el mismo terreno que él fue un honor".
El novato cubano Rusney Castillo, quien tuvo la oportunidad de finalmente haber conocido a Jeter durante la estadía en Boston, estuvo a gusto con la forma por la cual la organización y los fans expresaron su respeto a la leyenda.
"La ceremonia fue muy bonita. Se lo merece. Fue gran pelotero, gran profesional en todo", declaró.
"Se sentira su ausencia en los Yankees porque fue una pieza clave para ese equipo".
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