Rodríguez fue recibido por una mezcla de vítores y abucheos que duró 10 segundos, en su primer partido tras estar suspendido por toda la temporada pasada por un caso de dopaje.
En el primer inning, el toletero hizo swing y falló a un par de lanzamientos de 91 millas por hora del pitcher Kevin Slowey, de Filadelfia, y después bateó el sencillo ante un envío de 89 millas por hora por el corazón de plato. El hit provocó aplausos de los fanáticos en el estadio Steinbrenner, en una tarde soleada en Tampa.
Rodríguez ha sido exitoso en su carrera contra Slowey, al que bateó cuatro hits en nueve turnos en temporada regular, con dos dobles y un jonrón.
Cuando A-Rod volvió al plato en el tercer episodio, conectó una roleta de out en una recta de 96 millas por hora del relevista Paul Clements. En el sexto recibió un boleto con la cuenta completa frente a Ethan Martin, para llenar las bases sin outs con el marcador 2-0 a favor de los Filis.
En las gradas se veían pocos fanáticos vestidos con la camiseta con el número 13 de Rodríguez. Sí había unos cuantos espectadores con la camiseta con el número 2 de Derek Jeter, el venerado capitán de los Yanquis que se retiró al final de la temporada pasada.
Rodríguez, que cumple 40 años en julio, estuvo suspendido por toda la temporada pasada por violar el reglamento antidopaje y el convenio laboral del béisbol. Los Yanquis deben a Rodríguez 61 millones de dólares por los tres últimos años de su contrato.
El pelotero, elegido en tres ocasiones como jugador más valioso de la Liga Americana, perdió la titularidad de la antesala, y compite por turnos como designado y como suplente en tercer y primera bases.
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