Freddy Tapia
Santo Domingo
La pobre asistencia registrada en la recién finalizada Serie del Caribe dejó muy mal parada a la República Dominicana, un país que aspira ser sede de juegos de Grandes Ligas y de una de las patas del Clásico Mundial de Béisbol el próximo año.
Si bien estos eventos traerían a figuras atractivas, el costo de las boletas multiplica por mucho los que rigen el clásico caribeño.
“Lo que acabamos de dar es un terrible aspecto que pone en entredicho que realmente República Dominicana sea una isla de béisbol. Un papelón es lo que acabamos de hacer”, lamenta Enrique Rojas, el destacado comunicador dominicano de Espndeportes durante un sondeo realizado con cronistas y presidentes de las ligas de Puerto Rico y México.
Rojas le asignó un A para los jugadores por el gran desempeño que tuvieron en el terreno y una C a los organizadores, especialmente a la Confederación del Béisbol del Caribe, que es el ente dueña de la justa.
“Resulta, que la Confederación no regula a los que montan la Serie del Caribe. Cada quien se inventa un guión cuando es un su propio país”, explica. “O sea, no le entrega una guía de reglas a cada organizador para que sea standard”, argumenta.
“Entonces, en este caso, la Confederación hace un trabajo muy flaco, dejando que sea a criterio de cada país en cada ocasión cuando se supone que debería ser un montaje uniforme con reglas establecidas para todo el mundo”, subraya Rojas.
“Esta es la peor organizada en la que he participado”, declaró, a su vez, Jorge Morejón, su compañero de la cadena “Líder Mundial en Deportes”.
“La asistencia de fanáticos fue pobre, sorprendentemente pobre, porque no hay un país en el mundo donde se viva con más pasión el béisbol y lo he podido comprobar yo que vengo de una isla que ama el béisbol”, expresó el comunicador cubano.
Morejón elogia la novedad de los Derby de Jonrones
Jorge Morejón criticó la inestabilidad de los horarios de inicio de los encuentros, que en muchas ocasiones comenzaban con 30 minutos de retraso.
Como punto a favor mencionó la novedad del Derby de Jonrones, “que aunque no se realizó con las figuras anunciadas es un aporte que hace la República Dominicana a la serie”. También tuvo palabras de elogios para el de los niños,que se hacía cada día sin costo alguno, y que, entiende, debe ser incorporado por los demás países en lo adelante.
Jesse Sánchez, periodista de Mlb.com, todavía se pregunta sobre las causas que tuvieron los fanáticos para no acudir al estadio Quisqueya Juan Marichal de la manera esperada.
“No sé por qué no vinieron. Es posible porque no hubo estrellas en los equipos. No se...”, agregó Sánchez, de origen mexicano sobre el respaldo del público, poco más de 24 mil en siete fechas para un promedio de 3 mil 400 por jornada.
El cronista venezolano Alfredo Villasmil fue más categórico en su evaluación y dijo que el evento regional fue un fracaso desde todo punto de vista.
Señala que no había en el aeropuerto ni en las principales vías de la ciudad vayas promocionando el mismo, además de que el segundo juego del día, previsto para comenzar a las 7:50, normalmente comenzaba con un retrado de hasta una hora y terminaban, a menudo, pasada la una de la madrugada.
“En líneas generales, hubo mucha improvisación y cuando tú no planificas el éxito, planificas el fracaso”, declaró Villasmil, del diario últimas Noticias, de Venezuela.
Presidentes de ligas
Omar Cañizales, presidente de la Liga Mexicana del Pacífico, declaró que “Evidentemente, no podemos tapar el sol con un dedo. Nos hubiera gustado tener este estadio lleno, tener muchos fanáticos en los juegos, pero no fue así”.
También dijo desconocer las razones por las cuales la gente no acudió al parque como ocurre en México, Venezuela y Puerto Rico, porque este es un país con una gran tradición beisbolística.
Manifestó que los países miembros de la Confederación de Béisbol del Caribe ya han platicado mucho sobre ello y “lo seguiremos haciendo para que este gran producto, que es la Serie del Caribe, mejore”.
De su lado, Héctor Rivera Ruiz, titular de la Liga de Béisbol Profesional Roberto Clemente, de Puerto Rico, no entiende porqué fue tan tímida la asistencia..
“No sé lo qué pasó en Santo Domingo. Desde un principio no vimos el movimiento tradicional”, señaló. Indicó que el pasado año al estadio Hiram Bithorn, escenario de la Serie del Caribe, tuvieron dos fechas con asistencias superiores a los 25 mil fanáticos y 115 mil en total.
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