Russell Westbrook fue el mejor jugador de un partido por segundo año consecutivo. La Conferencia Oeste se impuso (173-196) a la Conferencia Este, en lo que fue un encuentro un tanto soporífero y con ausencia total de cualquier atisbo de defensa por parte de ninguno de los dos equipos.
El jugador de Oklahoma City Thunder fue elegido por los fans, siendo MVP en una noche que todo el mundo pensó que estaba preparada para el goce y disfrute de Kobe Bryant en su último All-Star Game antes de su retirada definitiva del baloncesto en activo.
Sin embargo la estrella de Los Angeles Lakers tuvo su momento de gloria antes del encuentro en sí mismo, al ser presentado y mediante unemotivo homenaje por parte de la NBA, para después pasar a un segundo plano en un choque en el que un competidor como él no encontró jamás su sitio. La ovación recibida por parte del público congregado en el Air Canada Centre cuando fue sustituido a falta de 1:06 para el bocinazo fue su mejor despedida posible.
Russell Westbrook, galardonado por partida doble
Los 31 puntos, 8 rebotes, 5 asistencias y 5 robos de Russell Westbrook fueron lo más destacado dentro de la Conferencia Oeste y le sirvieron para ser el primer MVP en dos años consecutivos desde Bob Petit en 1958 y 1959. Sin embargo el máximo anotador del partido estuvo en el equipo rival. Paul George firmó una actuación de 41 puntos, en una noche en la que exprimió a tope su capacidad anotadora. Junto al alero de Indiana Pacers hay que hacer mención especial a las actuaciones de Stephen Curry (26 puntos, 5 rebotes y 6 asistencias), Anthony Davis (26 puntos y 6 rebotes), Chris Paul (14 puntos y 16 asistencias), John Wall (22 puntos) y DeMar DeRozan (18 puntos). Un compendió de puestas en escena para poner un punto y final un tanto descafeinado para un fin de semana en el que la ciudad de Toronto se convirtió en el centro mundial del baloncesto.
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