Gonzaga era para muchos expertos uno de los pocos equipos que podrían plantar cara a la poderosa Duke en la Final Four. Brandone Francis quien forma parte de esta universidad tambien formó parte de la historia.
Probablemente con un equipo más potente que el que llegó a la final hace dos años, Gonzaga se queda a las puertas de la final a cuatro de la NCAA a manos de Texas Tech, 75-69.
Y la miseria de unos es la riqueza de otros. Mientras los Bulldogs lloran su eliminación, los Red Raiders celebran su victoria que supone el primer viaje a la Final Four en los 94 años de historia del programa de baloncesto de la universidad.
"Texas Tech va a la Final Four", decía el entrenador Chris Beard al final del partido. "Para muchos de vosotros será una sorpresa, pero Texas Tech va a la Final Four".
El partido no se decidió hasta los últimos minutos, y ahí el italiano Davide Moretti fue decisivo. Dos triples suyos (los dos más importantes de su vida hasta ahora) y dos tiros libres, ayudaron a llegar al tramo final del choque con ventaja para los Red Raiders.
Jarrett Culver fue el mejor anotador de los ganadores, con 19 tantos, superior a su media de la temporada, y Matt Mooney le siguió con 17. Ambos se impusieron a los 22 del japonés Hachimura en Gonzaga.
Una de las claves del partido fue la defensa de Texas Tech, sobre todo un tapón de Tariq Owens a Hachimura a falta de 56 segundos: "Es real, esa defensa es real", decía Mark Few. "Nos ha impactado esta noche". Texas Tech dejó a Gonzaga en un 42% de acierto en tiro, 10 puntos por debajo de su porcentaje habitual. Fue la cuarta vez que los Bulldogs se quedaban en 70 o por debajo en toda la temporada.
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