Juan Soto predestinado a cubrir el hueco dejado por Bryce Harper en los Nacionales.

WEST PALM BEACH, Florida -- El guardabosque dominicano de los Nacionales, Juan José Soto, ha dividido su preparación de pretemporada en tres aspectos.

Primero, quiere establecer su timing. Luego quiere ver la mayor cantidad de lanzamientos posible en el plato. Y una vez que se siente cómodo, puede dar un swing para pegarle fuerte a la bola.

Bueno, parece que Soto está en la tercera fase de los Entrenamientos de Primavera.

Al igual que casi todo lo que hizo en su temporada de novato en Washington, Soto está haciendo ver fácil su primer año de acción en la Liga de la Toronja. Reconoció que los entrenamientos de Grandes Ligas se han sentido diferentes. El clubhouse es diferente, cómo practican, los horarios y los juegos se sienten diferentes. Pero los resultados han sido los mismos.

Como ejemplo está su línea ofensiva en lo que todavía son sus primeros partidos de pretemporada: .354/.446/.729 con tres cuadrangulares y OPS de 1.176. Ha jugado con frecuencia -- 38 turnos en 15 juegos llegando al martes -- y por el hecho de que todavía tiene 20 años, también ha participado en los partidos en la ruta. Vale recalcar que los números de los Entrenamientos de Primavera no son un pronóstico de lo que hará un jugador en la campaña regular, pero Soto sigue bateando por donde quiera que va.

“Para un muchacho de 20 años, tiene bastante madurez”, señaló el dirigente de los capitalinos, Dave Martínez. “Tiene una rutina y la sigue. Sabe lo que quiere hacer y siempre tiene una estrategia. No tengo más que decirle. Solamente le recuerdo que siga siendo él mismo, que siga teniendo buenos turnos y que negocie sus boletos. Lo único que le digo es que negocie las bases por bolas”.

Es una mentalidad que impresionaría a Martínez de cualquier jugador, pero especialmente tratándose de uno tan joven como Soto. Cada vez que Martínez le pregunta a Soto sobre su plan para el día, el joven guardabosque responde que quiere batear la bola por el medio del terreno. Ese punto de partida le permite al quisqueyano hacer mucho más con el bate y los Nacionales ya comienzan a imaginarse lo bueno que será en su segundo año en la Gran Carpa.

“Me siento bastante cómodo en el plato”, agregó Soto. “Estoy viendo la bola bastante bien, mejor que cuando llegué. Ya casi estoy listo”.