Desde que el venezolano Félix Hernández lanzara un Juego Perfecto con los Marineros de Seattle el 15 de Agosto de 2012, no ha habido otro en Grandes Ligas desde ese entonces, pero éste 14 de Julio estuvo a punto de romperse la malaria de casi 7 años sin uno en MLB, sin embargo, nos quedamos a dos outs de la hazaña.
De los 23 juegos perfectos en la historia de Grandes Ligas, todos han sido lanzados por un pitcher.
El derecho Ryne Stanek y trabajó dos entradas en las que ponchó a dos e hizo 31 lanzamientos. Fue relevado por el zurdo Ryan Yarbrough, quien trabajó los siguientes seis innings hasta el noveno, cuando permitió un imparable al jardín derecho al primer bateador que enfrentó en ese inning, Hanser Alberto.
El hit de Alberto tenía 16 por ciento de probabilidades de ser un imparable y fue apenas su segundo hit de la temporada contra la formación especial (shift) que va al lado derecho del campo, de acuerdo a Statcast. Su imparable anterior fue un batazo similar el 27 de abril en Minnesota.
Luego del hit de Alberto, los 14,082 aficionados en Camden Yards se pusieron de pie y dieron una ovación por el primer hit de la tarde de sus Orioles.
Los Rays son el último equipo que ha sido víctima de un juego perfecto, cuando el as derecho de los Seattle Mariners, Felix Hernandez, logró la hazaña el 15 de agosto de 2012. Hernández fue uno de tres lanzadores en conseguir un juego perfecto ese año, junto con Matt Cain, de los San Francisco Giants, y Philip Humber, de los Chicago White Sox.
Los Orioles nunca han sido víctimas de un juego perfecto, pero sí en 15 ocasiones de duelos sin hit. Los Rays han tenido tres juegos perfectos en contra y están empatados con Los Angeles Dodgers en esa categoría.
El casi juego perfecto combinado de Tampa Bay se dio sólo dos días después de que Los Angeles Angels lanzaron un sin hit combinado ante los Mariners, el no-no número 13 combinado en la historia de las Mayores y el cual se dio en el marco del homenaje a su compañero Tyler Skaggs, quien hubiera cumplido 28 años el siguiente día.
Se han dado varios juegos sin hit combinados durante la misma temporada sólo una vez. En 1991, los Orioles y los Atlanta Braves consumaron la hazaña.
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