Michael Jordan, propietario de Charlotte Hornets, se ha pronunciado sobre la decisión de la NBA de retirar a la ciudad de Charlotte la organización de All-Star 2017. Había luchado mucho por conseguir que el evento se realizara allí y, sin embargo, no se ha enfadado en absoluto y se ha mostrado comprensivo con la situación.
Jordan ha lamentado que se haya arruinado por la ‘ley de baños’ del estado de Carolina del Norte, que obliga a los transexuales a usar los baños de acuerdo con el género con el que nacieron y no con el que se identifican. Ha mostrado sus sentimientos a través de un comunicado publicado por los Hornets:
“Entendemos la decisión de la NBA sobre la organización del All-Star esta temporada en Charlotte. Se ha hecho un gran esfuerzo para que el evento se lleve a cabo en la ciudad, y estamos decepcionados porque no haya podido ser. Con esto dicho, nos sentimos agradecidos de que la NBA abra la puerta a Charlotte para llevar a cabo el All-Star de 2019. Queremos agradecer a la ciudad de Charlotte y a su sector empresarial por todo el apoyo recibido en este proceso. Y estamos seguros de que la ilusión va a seguir intacta para organizarlo en 2019.”
Jason Collins apoya la decisión de la NBA
El ex jugador Jason Collins, el primero en reconocer que era gay en la liga americana, también ha querido manifestar su alegría por la decisión a través de su cuenta de Twitter:
“Como miembro de la familia de la NBA y gay, me siento extremadamente orgulloso de ver que la NBA toma la iniciativa y mueve el All-Star Game de Carolina del Norte. Su decisión es muy conmovedora y demuestra que la discriminación de cualquier tipo no es bienvenida en los deportes, ni aceptable en ninguna parte de nuestra sociedad. La NBA ha dado el mejor ejemplo posible y sin precedentes que todos debemos seguir”.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario