BOSTON
(AP) -- El exjugador de la NFL Aaron Hernández murió tras ahorcarse en
su celda, donde cumplía una condena de cadena perpetua por asesinato,
informaron el miércoles las autoridades carcelarias.
Menos
de una semana después de ser exonerado de otros dos homicidios, los
guardias encontraron a Hernández sin vida en su celda poco después de
las 3 de la mañana, dijo el vocero del Departamento de Correccionales
Christopher Fallon.
El ex tight end de los Patriots de Nueva Inglaterra
fue llevado a un hospital, donde se certificó su muerte cerca de una
hora después.
El reo de 27 años estaba en una
celda para una persona, dentro de una unidad general en la prisión
estatal de máxima seguridad.
Se ahorcó utilizando una sábana que amarró a
una ventana de la celda, y además intentó bloquear la entrada a la
celda para evitar que los guardias pudiesen abrirla, dijo Fallon.
Fallon
indicó que desconoce si había una nota de suicidio. Agregó que las
autoridades no tenían preocupación de que Hernández tratara de quitarse
la vida y que en su caso, hubiera sido trasladado a una unidad de salud
mental.
Hernández fue una estrella en la
Universidad de Florida, pero fue seleccionado en la cuarta ronda del
draft de la NFL debido a problemas de conducta en la universidad.
Como
profesional, fue un jugador productivo en tres temporadas con los
Patriots, incluyendo su segundo año cuando atrapó 79 pases para 910
yardas y siete touchdowns, y ayudó al equipo a alcanzar el Super Bowl.
Cuando
los Patriots regresaron a los playoffs la próxima temporada, Hernández
ni siquiera pudo ver los partidos por televisión mientras estaba preso
en espera de un juicio por un tiroteo, y ya era sospechoso en otro.
El
equipo lo despidió en junio de 2013, poco después de su arresto por el
asesinato de Odin Lloyd, un jugador semiprofesional de fútbol americano
que salía con la hermana de la prometida de Hernández.
Finalmente fue
sentenciado a cadena perpetua por ese caso, sin posibilidad de salir en
libertad condicional.
El viernes, Hernández
fue exonerado de los cargos de asesinato por las muertes de Daniel de
Abreu y Safiro Furtado en 2012 en Boston.
La fiscalía argumentó que el
jugador los mató a tiros después que uno de los hombres derramó un trago
sobre Hernández en una discoteca.
Durante el juicio, Hernández fue visto tirando besos a la pequeña hija que tuvo con su prometida Shayanna Jenkins.
Los
abogados de Hernández no comentaron de inmediato sobre su muerte. El
vocero de los Patriots indicó que el equipo está al tanto del suceso,
pero señaló que probablemente no comentará al respecto.
Los Patriots visitan el miércoles la Casa Blanca tras ganar en febrero el Super Bowl.
Tomado de Associated Press
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