LOS ANGELES - La sensación que ha sido la selección de Puerto Rico, desde el pelo teñido hasta el entusiasmo y energía en el terreno, tiene una prueba más que superar: la gran final del Clásico Mundial de Béisbol 2017 contra los Estados Unidos, que será el miércoles por la noche a las 6:00 p.m. local en Los Angeles, 9:00 p.m. Hora del Este en EE.UU.
Hace cuatro años, Puerto Rico alcanzó la final también, sólo para caer ante la República Dominicana, campeón invicto en esa oportunidad. Ahora son los boricuas que llegan al último partido sin derrotas luego de vencer a Holanda en la primera semifinal el lunes por 4-3 en 11 entradas.
Los pupilos del manager Edwin Rodríguez están decididos a completar la tarea que quedó pendiente hace cuatro años.
"El aspecto que sobresale de este equipo, comparado con el 2013, realmente es el talento", dijo Rodríguez. "Tenemos un banco de talento más amplio. Hay más opciones, no solamente en lo que es la alineación regular, sino también que hay más opciones en el banco con los reservas. En eso creo que es la gran diferencia".
Efectivamente, con figuras como Carlos Correa, Javier Báez, Francisco Lindor y Edwin Díaz, entre otros debutantes en la selección, Puerto Rico cuenta con más nombres de cartel que en la edición del 2013, en la que los dirigidos también en esa ocasión por Rodríguez perdieron por 2-0 ante Dominicana en el partido decisivo.
En ese sentido, la selección boricua del 2017 ha cumplido a carta cabal. Con aportes cruciales de los cuatro mencionados, más de los veteranos Carlos Beltrán y Yadier Molina-entre otros-Puerto Rico ha ganado sus siete juegos del torneo con marcador global de 55-18.
Sin duda alguna, la confianza está por las nubes en la selección boricua. Afirma Rodríguez que fue así desde que el equipo empezó sus primeras prácticas en Arizona al principio de este mes.
"La confianza se basaba en el talento", expresó el capataz. "Unos muchachos hambrientos,
conociendo de que nos quedamos cortos en el 2013. En eso se ha basado la confianza.
"Y no nos han defraudado. No sólo han venido a jugar, sino que han jugado bajo control. Sí, mucha pasión, mucha gritería, muchos brincos, pero se mantienen enfocados en el juego".
Para el partido del miércoles, Rodríguez contará en el montículo con el derecho Seth Lugo. El lanzador de los Mets ha sido el pitcher ganador en sus dos aperturas del Clásico hasta ahora, con tres carreras permitidas (EFE de 2.45) en un total de 11.0 entradas. Ha ponchado a cinco bateadores, con un solo boleto otorgado. Después de Lugo, vendría el también diestro José Berríos, quien concedió tres anotaciones en 5.0 innings en su única presentación en el torneo hasta ahora.
ESTADOS UNIDOS, EN BUSCA DE LA GLORIA EN CASA
Por primera vez en su historia, los Estados Unidos han llegado a una final del Clásico Mundial. Su trayectoria en el torneo del 2017 no ha sido tan dominante como la de Puerto Rico, pero la tropa de Jim Leyland ha hecho justo lo necesario para salir victoriosa en cinco de sus siete compromisos-incluyendo un triunfo por 2-1 sobre Japón en la segunda semifinal el martes.
Ahora la selección estadounidense busca darle motivo a su fanaticada a repetir una que otra vez el canto de "!U.S.A, U.S.A.!".
"Significa mucho", dijo el jardinero Andrew McCutchen, quien empujó una de las dos vueltas de los Estados Unidos el martes. "Ya quiero ser parte (de la final). Es la primera vez, así que estoy contento de formar parte de eso".
Jim Leyland, el cuarto manager diferente de la selección estadounidense en igual número de Clásicos, ha insistido en que nunca sintió presión a la hora de tratar de llevar al equipo a alturas que jamás había alcanzado en los torneos anteriores.
"Nunca pensé que eso fuera tan importante", dijo Leyland al referirse al historial de EE.UU. en los Clásicos antes del 2017. "Quería que esto fuera un buen recuerdo para los jugadores. He hablado mucho de eso. Espero que sea un buen recuerdo, independiente de los resultados (del miércoles).
"Sé que para mí, ha sido un gran honor".
Para el choque del miércoles, Leyland enviará a la lomita por tercera ocasión en este evento al derecho Marcus Stroman. Después de dejar en blanco a la República Dominicana durante 4.2 entradas el 11 de marzo en el Grupo C, Stroman-de madre puertorriqueña-fue apaleado por la selección boricua el viernes pasado en el Grupo F, concediendo ocho hits y cuatro carreras en 4.2 episodios. En total, lleva promedio de carreras limpias de 3.86 en 11 9.1 capítulos.
PUERTO RICO A COMPLETAR LA MISIÓN
Con una victoria más, Puerto Rico no sólo se coronará campeón del Clásico Mundial, sino también se sacará la espinita de haber perdido la final del último torneo ante sus vecinos del Caribe.
"Los dominicanos ganaron invictos y tuvimos que escucharlos por cuatro años diciendo que ganaron el torneo, que nos ganaron en las finales, que ganaron invictos", dijo el utility de la selección boricua, Enrique "Kike" Hernández. "Queremos hacer lo mismo que ellos hicieron hace cuatro años".
"Estamos jugando súper bien ahora mismo y no sé por qué vamos a dejar de hacerlo ahora".
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